Desde hace unas semanas, Tania, Flo y yo, los tres voluntarios de los Pinos hacemos clases de Inglés con los más chicos del proyecto. Cada Lunes a partir de las 4 de la tarde hasta las 5 de la tarde intentamos enseñarles un poco del Inglés básico, siempre teniendo en cuenta que todavía son niños y que aprenden mucho mejor y más rápido con juegos. Unos 10 niños entre 5 y 10 años asisten semanalmente a la clase.
Empezamos las clases aprendiendo los nombres de varios animales de la granja, seguimos con los colores, unas frases simples como por ejemplo "me llamo...", "tengo ....años" o "mi color/animal preferido es..." y actualmente estamos aprendiendo los números de 1 a 20.


A veces es difícil tenerlos calladitos y atentos ya que muchos se levantan antes de las 8hrs por la mañana y les cuesta concentrarse y enfocarse mucho rato en algo después de haber pasado por un día escolar.
Siempre nos alegramos cuando nos damos cuenta, que realmente aprendieron algo o cuando se nos acercan y nos preguntan una palabra o una frase en inglés fuera de la clase. Creo que en las últimas clases pudimos despertar el interés en el idioma de varios niños y esto es lo que queríamos lograr: que se interesen por otro idioma, así tendrán el ánimo para aprender más.
Vamos a seguir con muchos juegos, mucha práctica y aun más ánimo para las próximas clases.

El 2° festival de la voz

El verano ya se está acabando y con él también terminaron las vacaciones. Los niños del proyecto no dejaron de trabajar durante los dos meses de vacaciones. Cada día había Centro Abierto y en los talleres música, baile, circo, teatro y defensa personal todos ensayaron su parte para poder lucir en el punto culminante del verano: La Fiesta de la Voz.
Guiado por Tía Raquel y Rodrigo empezó el viernes, 26 de Febrero el gran show con un baile árabe muy sensual de las chicas más pequeñas. A continuación los chicos se atrevieron a cantar Karaoke en el escenario. El espectáculo siguió con una obra de teatro cómico sobre un rey y su vestido y el público se partió de las risas. Después de dos más canciones de la competencia Karaoke los chicos y chicas del taller defensa personal nos sorprendieron con sus conocimientos e impresionaron con mucho talento y esfuerzo.
La banda de música que tocaba dos canciones maravillosas había ensayado mucho para poder lucir en ese mismo momento y todas las horas de ensayo realmente merecían la pena porque les salió como si nunca en sus vidas habrían hecho otra cosa. Tampoco podía faltar la danza moderna de las chicas del taller de baile. Hicieron un gran trabajo y durante unos minutos nos llevaron a otro mundo.
A continuación premiaron los mejores cantantes del Karaoke cuáles fueron en tercer lugar Isaías, segundo quedó Tito y el gran ganador de la noche fue Leandro con una interpretación muy romántica.
Hasta el muy final tenían que esperar los chicos del taller circo. Con facilidad y elegancia mostraron juegos malabares, el mano a mano y el trapecio. Todos los ofrecimientos fueron encantadores y los chicos y chicas del Centro Abierto demostraron sus grandes talentos en esa noche inolvidable. ¡Felicidades chiquillos!
¡Un gran agradecimiento les pertenece a los Tíos Karem, Eduardo, Camilo, Yazna y Andrea pero también a la Tía Raquel y el Tío Luís que una vez más trabajaron muchas horas para poder realizar este espectáculo hermoso! ¡Muchísimas gracias!

Campamento de verano

"¿Vamos al campamento en estas vacaciones?", fue una pregunta frecuente durante el año 2009. Y que bueno que pudimos responder con un "¡Sí, nos vamos de campamento!". Para la mayoría de los niños, entre 9 y 16 años, es la única posibilidad de viajar y de relajarse en las vacaciones. Los tres días empezaron el 12 de enero. Nos fuimos en un bus lleno, con 32 niños, 7 tíos y voluntarios, muchas mochilas y carpas, una cocina a gas, ollas grandes, alimentos y además con pelotas y otras cosas para jugar. El bus nos llevó a Pirque, un pueblo cerca del sur de Santiago de Chile, dónde hay una naturaleza hermosa, con montañas, animales y aire fresco.

Cuando llegamos al camping, armamos, rápidamente, nuestras carpas, porque nadie quiso perder tiempo, sino que todos quisieron ponerse sus trajes de baño y tirarse en la piscina. Luis, el director del Centro Abierto los Pinos, tiene más de 5 años de experiencia en el campamento, por eso logró que todo saliera bien y que los niños estuvieran protegidos en cada actividad. Permanentemente se preocupó de ponerles bloqueador solar y les pasó gorros para cubrirse del sol, que los trajo de regalo, un voluntario desde Alemania.

A la hora de almuerzo, compramos, en un almacén próximo al campamento, 20 kilos de tomates y 80 duraznos para el postre. Entonces la primera comida empezó. ¡Que rico!

Después de la comida no hubo tiempo para descansar porque los niños no nos dejaron. En el campamento hubo muchas actividades para hacer. Tuvimos de todo: cancha de fútbol y de voleibol, una piscina y un lago pequeño con botes a remos. En la tarde, cuando la espalda y los hombros nos dolían por jugar al caballito de bronce, comimos juntos la cena.

Después vimos una película, en una pantalla grande, sentíamos como si estuviéramos en un cine. Antes de que nos fuéramos a dormir, a nuestras carpas, nos permitimos una sopa.

La mañana siguiente nos despertamos a causa de las vacas y los perros que ladraban. Después del desayuno, pancito con manjar, saltaron los primeros al agua. Mientras otros prefirieron los botes a remos o atraparon ranas. Todo esto con mucha alegría.

El almuerzo fue una buena oportunidad para reunirnos y, nuevamente, ponernos protector solar. Entonces no tuvimos emergencias graves, solo heridas pequeñas a causa de caídas y otras cosas menores.

En la tarde del día segundo, nos visitaron Mathias y Malena de la oficina de viventura de Santiago. Habían llevado carne y papas para el asado tradicional de la última noche. Todos quedaron satisfechos con la rica comida.

Para un final fantástico y para el broche de oro, hicimos una fogata en el campamento y los jóvenes Tito, Leandro e Isaías presentaron todo su talento. Ellos hicieron un show cabaret, de una hora y media. Nosotros reímos mucho a causa de sus scketchs y chistes. Lo más impresionante, es que todo fue improvisado.

Sí, tenemos muchos niños/jóvenes y cada uno es único, tiene sus gracias y habilidades.

Al tercer día tuvimos la ultima posibilidad de ir a la piscina, porque después del almuerzo, (arroz con salchicha), desarmamos las carpas, buscamos los juguetes y ordenamos el campamento.

Cuando llegó el bus a buscarnos, terminaron los 3 días maravillosos de campamento.